Diario de un teólogo (1946-1956)

Editorial
Año de publicación
2004
Páginas
512
El teólogo Yves Congar mantenía un diario donde iba registrando los principales acontecimientos de la vida de la Iglesia en los que, como protagonista y cualificado espectador, tomaba parte. Nada más regresado de su cautiverio, Congar se encontró expuesto, a causa de algunas de sus publicaciones, primero a las sospechas, y más tarde a las sanciones de las autoridades eclesiásticas. Los documentos reunidos en el presente volumen son testimonio de una escritura privada, pues no fueron redactados para ser publicados. Se trata de anotaciones a vuelapluma, tomadas en los raros intersticios de un trabajo abrumador. Como escribe el propio Congar: «Nunca he tenido tiempo de revisar todo esto. Si un día alguien quiere hacer la historia de todas las cosas en las que ha estado implicada mi pobre persona, encontrará y podrá utilizar todo esto»....Leer más
El teólogo Yves Congar mantenía un diario donde iba registrando los principales acontecimientos de la vida de la Iglesia en los que, como protagonista y cualificado espectador, tomaba parte. Nada más regresado de su cautiverio, Congar se encontró expuesto, a causa de algunas de sus publicaciones, primero a las sospechas, y más tarde a las sanciones de las autoridades eclesiásticas. Los documentos reunidos en el presente volumen son testimonio de una escritura privada, pues no fueron redactados para ser publicados. Se trata de anotaciones a vuelapluma, tomadas en los raros intersticios de un trabajo abrumador. Como escribe el propio Congar: «Nunca he tenido tiempo de revisar todo esto. Si un día alguien quiere hacer la historia de todas las cosas en las que ha estado implicada mi pobre persona, encontrará y podrá utilizar todo esto». Diario de un tiempo de duras pruebas, este libro representa un testimonio excepcional de las relaciones entre la indagación teológica y el magisterio romano en las postrimerías del pontificado de Pío XII. La cuidada edición de estas anotaciones constituye así una crónica viva y documentada de la historia intelectual del catolicismo tras la segunda guerra mundial. Leer menos
Clasificación
Todos > Teología
Título
Diario de un teólogo (1946-1956)
ISBN
8481646806
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$1,325.00
Nacido en Sedán en 1904, dominico, llegó a ser uno de los principales expertos del concilio Vaticano II. Su obra teológica, que se cuenta entre las más señaladas del siglo xx, está dedicada a la eclesiología y el ecumenismo. En 1994, un año antes de su muerte, fue elevado a la dignidad de cardenal. La agitada vida de Congar estuvo marcada, desde muy temprano, por sucesivos exilios a la vez que por su vocación ecuménica....Leer más
Nacido en Sedán en 1904, dominico, llegó a ser uno de los principales expertos del concilio Vaticano II. Su obra teológica, que se cuenta entre las más señaladas del siglo xx, está dedicada a la eclesiología y el ecumenismo. En 1994, un año antes de su muerte, fue elevado a la dignidad de cardenal. La agitada vida de Congar estuvo marcada, desde muy temprano, por sucesivos exilios a la vez que por su vocación ecuménica. Ingresa en el seminario de los carmelitas (Instituto Católico de París) en 1921. En 1925 entra en el noviciado dominico de Amiens, donde profesa un año después. Cursa estudios en Le Saulchoir, escuela en la que, a partir de 1932, enseña eclesiología. Ordenado sacerdote en 1930, su tesis de lectorado en teología, al año siguiente, versará sobre La unidad de la Iglesia. Entre la publicación de Cristianos desunidos en 1937, año en que comienza a dirigir la colección Unam Sanctam, y la de Verdadera y falsa Reforma en la Iglesia (1950), el teólogo dominico se convertirá en Francia, junto con M.-D. Chenu, J. Daniélou y H. de Lubac, «en la encarnación [...] de una 'nueva teología'» que busca «volver a las fuentes del cristianismo y al diálogo con las grandes corrientes del pensamiento contemporáneo». En febrero de 1954, Congar es apartado de la enseñanza y enviado a Jerusalén; pasará después, en 1956, una estancia en. Cambridge. En 1960 es nombrado consultor de la comisión teológica preparatoria del concilio Vaticano II, en el que participará como experto entre 1962 y 1965, y donde redactará su Diario del concilio. Leer menos

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