Madrid, 1921. Un dietario
Josep Pla pasó dos temporadas largas en Madrid. La primera de ellas como corresponsal en 1921. De las anotaciones que tomó el autor en esa época nace Madrid, 1921. Un dietario, un libro que se redactó en Estocolmo en 1928. Pla se zambulló en la vida madrileña con su minuciosa mirada y nos ofrece un retrato costumbrista de la época. Por el libro desfilan grandes intelectuales, como Unamuno, Ortega o Ramón Gómez de la Serna. De hecho, Pla asistió a las tertulias más emblemáticas de la época, como la del Pombo, y deja constancia en este libro. También aparecen algunas postales familiares de Madrid, como el desfile matutino de funcionarios hacia sus puestos de trabajo, o las verbanes populares en los parques. «Si he comprendido bien, se trata de saber cuál de estas dos cosas es objetivamente la mejor. Defiende la carn d’olla un periodista catalán que representa en Madrid a no sé qué periódicos diarios....Leer más
Josep Pla pasó dos temporadas largas en Madrid. La primera de ellas como corresponsal en 1921. De las anotaciones que tomó el autor en esa época nace Madrid, 1921. Un dietario, un libro que se redactó en Estocolmo en 1928. Pla se zambulló en la vida madrileña con su minuciosa mirada y nos ofrece un retrato costumbrista de la época. Por el libro desfilan grandes intelectuales, como Unamuno, Ortega o Ramón Gómez de la Serna. De hecho, Pla asistió a las tertulias más emblemáticas de la época, como la del Pombo, y deja constancia en este libro. También aparecen algunas postales familiares de Madrid, como el desfile matutino de funcionarios hacia sus puestos de trabajo, o las verbanes populares en los parques. «Si he comprendido bien, se trata de saber cuál de estas dos cosas es objetivamente la mejor. Defiende la carn d’olla un periodista catalán que representa en Madrid a no sé qué periódicos diarios. Un tenor cómico muy tieso de un teatro popular de Madrid defiende el cocido castellano. Se acalora la discusión y se arma una gran algarabía. De una y otra parte los argumentos se presentan con aquella confusión característica de las polémicas del país. En el comedor los pareceres se dividen dentro del barullo general. - ¡Aquella col! ¡Y aquella albondiguilla! ¿Quién puede tener valor para poner en duda las cualidades de aquella albondiguilla?- dice el periodista poniendo casi los ojos en blanco. - Y del repollo, ¿qué? ¿Y de los garbanzos? ¿Qué me dice usted de los garbanzos?- contesta, indignadísimo, el tenor cómico castellano. A la hora de los postres, el tenor cómico gana terreno rápidamente, a causa de la presión ambiental. A su contradictor apenas le queda ánimo para retirarse con gracia. De esta clase de discusiones absurdas, nuestra vida -¡ay!- está empedrada. Cuando la política no marcha -como casi siempre ocurre-, todo termina en la discusión de la carn d’olla catalana y el cocido castellano. Y así los años van pasando, perdidos, inútiles, desperdiciados». Leer menos
Título
Madrid, 1921. Un dietario
ISBN
9788494034831
$288.00 -10%
$320.00